Jo Cameron, la mujer incapaz de sentir dolor a causa de una mutación genética
El ser humano, a pesar de todos los avances y lo que hemos conseguido, a pesar de estar en la cúspide de las especies de nuestro planeta, sigue siendo un ser delicado, no demasiado fuerte, algo que compensa con la inteligencia. Sin embargo, esa misma inteligencia que nos protege en parte también funciona como escudo ante algunas situaciones en las que tenemos miedo a sentir dolor. El dolor, algo tan natural y que todos compartimos, es lo que nos une en el temor a sufrir algún tipo de daño, porque todos hemos pasado por esa situación… O casi todos.
Recientemente, el caso de la escocesa Jo Cameron ha dado la vuelta al mundo, por lo curioso y lo especial del mismo. Y es que esta mujer se ha dado cuenta, a los 65 años, de que es incapaz de sentir dolor, y durante toda su vida no ha sentido absolutamente nada de ese mal que nos aqueja en muchas ocasiones. Nunca había necesitado analgésicos, nunca había sentido esas punzadas de dolor al cortarse o quemarse, simplemente se daba cuenta de que algo había pasado por la sangre o por el olor a quemado. El caso de Cameron, único y fascinante, ha desvelado que tal vez el ser humano pueda llegar algún día a vivir sin dolor.
¿Cómo se dio cuenta?
Lo más curioso del caso es que esta mujer ha vivido décadas sin notar que había algo especial en ella. Nunca había sentido dolor extremo, ni siquiera en el parto de sus hijos, algo que reconoce que fue diferente y extraño, pero no doloroso. Parece increíble que solo a los 65 años haya podido darse cuenta de que algo era diferente y especial en ella, y ha sido tras una operación delicada en su mano cuando el anestesista se dio cuenta de que algo era distinto en esta paciente, porque apenas necesitaba de esa asistencia de morfina para la operación.
Al notarlo, varios médicos pidieron permiso a Jo para estudiarla, ya que pensaba que su caso podía ser realmente único. Lo que descubrieron es que esta mujer posee una extraña mutación genética que afecta a un gen decisivo a la hora de controlar el sistema nervioso, lo que provoca que la mujer no sienta ningún dolor, y que inclusa sea mucho menos susceptible al miedo. Es algo que hace milenios seguramente hubiera sido considerado como una desventaja evolutiva, pero que en pleno siglo XXI ha convertido a Cameron en una mujer muy feliz y despreocupada.
Qué es el gen FAAH
Tras diversas pruebas en Oxford y Londres, los especialistas dedujeron que Jo tenía una mutación genética muy especial, a la que llamaron FAAH-OUT, en consideración a la ausencia de las funciones completas del gen FAAH, que es el encargado de controlar parte de las emociones, como la ansiedad, y sobre todo la gestión del dolor. La anomalía impedía a la escocesa procesar ese dolor como lo hacemos el resto de seres humanos, gracias a ese pequeño cambio en un simple endógeno, algo que ha cambiado por completo su vida, aunque solo lo haya sabido actualmente.
Tampoco siente ansiedad ni miedo
La ausencia de dolor es algo muy curioso porque está claro que el sistema nervioso tiene la misión de avisarnos, a través de esas punzadas, de que algo va mal. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los especialistas es que Cameron tampoco siente miedo, o más bien, ansiedad, en el sentido en el que nosotros la entendemos. Es una mujer más tranquila y despreocupada que el resto y jamás ha sufrido ese tipo de problemas de estrés, simplemente porque es incapaz de gestionar eso en su cabeza, incluso en situaciones complicadas. Esto le ha permitido llevar una vida muy placentera, según reconoce ella misma.
No todo es beneficioso para Jo Cameron
Está claro que vivir sin dolor es un gran avance y toda una ventaja para Cameron, que reconoce que siempre ha llevado una vida feliz, tal vez precisamente por la ausencia de ese dolor o de la propia ansiedad. Todo eso es muy beneficioso, desde luego, pero también hay que mirar la otra cara de la moneda, porque no todo son ventajas para esta mujer. El propio gen que hace que no sienta dolor también es responsable de la gestión de emociones y memoria, así que en este sentido, eso también podría afectarle.
De hecho, la nula gestión de situaciones complicadas puede ser algo negativo, en el sentido en el que Jo es literalmente incapaz de preocuparse por algo de una manera grave. Esto provoca que ante diversos estímulos, su respuesta no sea la más lógica, al menos en lo que se entiende que el cuerpo humano debería responder. Esa ausencia de ansiedad puede llegar a ser preocupante, porque no se controla, literalmente no existe, y eso puede llevarnos a situaciones complicadas de sostener.