Megalodón, el tiburón más grande de todos los tiempos
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La naturaleza ha creado, desde el principio de los tiempos, criaturas absolutamente excepcionales que han destacado por su tamaño, por su agresividad, por su belleza, por su velocidad… Animales que en su momento llegaron a ser los reyes de este planeta, por tierra, por mar y por aire, y que por diferentes motivos se extinguieron dejando el camino libre a la familia de los homínidos, para que después de millones de años podamos estar aquí, aprovechando nuestra oportunidad. Uno de esos animales majestuosos y a la vez terribles era el megalodón, el escualo más grande que ha surcado los mares.
Una bestia capaz de dominar los océanos y de proyectar un terror salvaje en todo aquel que se topaba con él, por su envergadura, por su fiereza, por su voracidad. Estamos hablando de un tiburón que dejó su huella en los mares hace millones de año, y que aparentemente se ha extinguido, aunque eso también se pone en duda por muchos expertos. Convertido en estrella de cine desde este último verano, el megalodón sigue fascinando a esos seres humanos que seguramente nunca llegaron a toparse con uno real, pero que fantasean con la posibilidad de que este magnífico tiburón pueda haber subsistido en el gran océano Pacífico, y podamos tener la oportunidad de verlo cara a cara.
Cuánto mide un Megalodón
El megalodón está catalogado como el tiburón más grande que jamás haya existido, gracias a sus casi 20 metros de largo, la altura de un edificio enorme de siete plantas, y a sus más de 50 toneladas de peso. Era una bestia voraz que se alimentaba durante todo el día para poder mover su gran peso, y que no tenía rival en las aguas de aquellos tiempos, reinando en los mares en el periodo comprendido entre hace 23 y 2,5 millones de años. Un terrorífico escualo que, de existir hoy en día, seguramente habría sido avistado y filmado en más de una ocasión. Pero nunca se sabe, porque a pesar de su enorme tamaño, este tiburón puede ser bastante escurridizo.
Colmillos y anatomía
Para reinar en los mares con tanta envergadura debes tener unos buenos colmillos que te conviertan en una auténtica máquina de matar. El megalodón poseía un cuerpo enorme y pesado, pero se movía rápidamente en el fondo del mar, gracias a su anatomía y a la facilidad para nadar con su aleta dorsal. Era enorme pero también rápido, así que sus ataques seguramente resultarían letales de necesidad, sobre todo si tenemos en cuenta que más allá de su envergadura, su boca estaba llena de inmensos dientes.
Hileras enteras de dientes como cuchillas que utilizaba para cazar y devorar a sus presas, que iban desde tortugas y bancos de peces hasta delfines, focas o incluso ballenas. De hecho, gracias a los restos de dientes se conoce mucho más sobre el megalodón, ya que al poseer una estructura interna de cartílago en lugar de hueso, este tiburón no ha quedado fosilizado en el fondo del mar. Los restos encontrados son los de sus dientes, que también nos dan una idea de por qué este gran tiburón quedó relegado al olvido y se extinguió después de dominar los océanos.
¿Por qué se extinguió?
Las investigaciones llevadas a cabo en diferentes universidades estadounidenses afirman que el megalodón se extinguió por culpa de su propia temperatura corporal. El calentamiento de la tierra en los últimos millones de años hizo que este gran tiburón tuviera que adaptarse a climas más cálidos y que la mayoría de sus presas acabaran marchándose a otros sitios. A menos comida, menos posibilidades de sobrevivir, sobre todo para una bestia que tenía un metabolismo espectacular debido a su gran peso y a la temperatura tan alta que alcanzaba, entre los 35 y los 40 grados, parecida a la de las ballenas actuales.
Esta fue, según parece, la causa de la extinción de este gran mastodonte acuático, una especie que no pudo sobrevivir por culpa de su inmenso tamaño, y para la que parece que ya llegó su tiempo en momento. Son cosas de la propia naturaleza, de la propia evolución, que te pone en la cima de la pirámide alimenticia durante millones de años pero luego te cambia las reglas del juego y te dice que tu momento ha pasado. Tal vez gracias a eso hoy podamos disfrutar de las playas y del mar, porque de seguir conviviendo con un tiburón de este tipo… ¿qué nos podría pasar?
¿Es posible que siga existiendo algún Megalodón?
La superproducción Megalodón, dirigida por Jon Tunteltaub y protagonizada por Jason Statham, consiguió el pasado verano llevar a millones de personas al cine en todo el mundo con la teoría de que uno de estos enormes tiburones ha podido sobrevivir durante todo este tiempo, y ha llegado la hora de que por fin lo conozcamos en persona. Aunque en la película todo se explica bastante bien, los científicos piensan que esta opción es imposible, debido precisamente a que fue la temperatura del planeta la que hizo que el Megalodón desapareciese ya en su momento, y esa temperatura no ha hecho más que subir en los últimos miles de años, haciendo cada vez más complicado, de hecho, la más que improbable subsistencia del gran escualo.